Tras la salida de los primeros dientes, recomendamos visitar al odontopediatra, ya que la principal meta es la prevención. Debemos evitar los problemas antes de que ocurran, mediante la realización de exámenes periódicos.
El cepillado dental en los niños es de suma importancia, debemos recordar que a partir de los 2 años, la cantidad de pasta utilizada debe ser del tamaño similar a una guisante, y una pasta dental adecuada a su edad. Debemos supervisar siempre a nuestro hijo mientras se cepilla los dientes.
El odontopediatra nos puede ayudar con las pautas para el cuidado diario de los dientes de nuestros hijos, como por ejemplo la selección de la pasta o gel dental, debemos acudir al menos una vez al año y nunca hay que esperar a que haya dolor para ir a la consulta del odontopediatra.
Importante: ¡el miedo al dentista no es innato! Si enseñamos a nuestro hijo que el odontopediatra es un amigo que le ayudará a cuidar de su pequeña sonrisa, aprenderá que no hay nada que temer.
No olvidemos los siguientes consejos de buenos hábitos de salud bucal para toda la vida:
- Si queremos que nuestros hijos se cepillen los dientes después de cada comida, ¡tenemos que predicar con el ejemplo!
- Hemos de recordar que, aunque es estupendo imitar a papá y a mamá, nuestros hijos necesitan productos de salud bucal específicos a sus necesidades. Los cepillos deben ser del tamaño adecuado, fáciles de agarrar y con filamentos suaves. En cuanto a la pasta dental, ha de tener una cantidad de flúor apropiada para su edad y un sabor que les guste. En ambos casos, buscar productos animados con sus personajes favoritos siempre ayudará a motivarlos.
- Otro buen hábito es el uso diario de enjuagues bucales, que nuestros hijos podrán utilizar a partir de los 6 años, siempre y cuando sepan escupir, ya que refuerzan la higiene y ayudan a prevenir las caries y otras enfermedades bucales. Debemos explicarles muy bien que no es una nueva bebida, ¡hay que escupirlo al terminar!
- También tendremos que enseñarles a usar el hilo dental, ya que es otro ritual de salud bucal imprescindible. Pueden empezar a usarlo desde el momento en que tienen dos dientes juntos, así se irán acostumbrando poco a poco.
El objetivo final es mantener dientes y encías sanas, es decir, una bonita pequeña sonrisa.